El 7 de agosto, el Residencial Nova Caiçara cumplió 10 años desde la llegada de sus primeros residentes. Para celebrar esta fecha, que marca la ocupación de la mayor urbanización del interior de Ceará, Luta Pela Paz promovió un programa descentralizado e inclusivo durante todo el mes, con la participación de diversos actores locales.
Una de las actividades realizadas fue el grafiti en las tres cocinas solidarias de la zona, espacios subvencionados por el Programa Ceará Sin Hambre, gestionado por el Gobierno del Estado de Ceará en colaboración con el Ministerio Público del Estado de Ceará (MPCE). Dirigidos por las profesionales Ana Márcia Vasconcelos (unidad I), Sandra Leila Costa Araújo (unidad II) y Ana Tamires de Lima (unidad III), los comedores solidarios atienden diariamente a unos 300 vecinos en situación de vulnerabilidad social mediante la distribución de comidas gratuitas.
El objetivo de la acción era crear una identidad visual que representase estas instalaciones, que desempeñan un papel fundamental a la hora de garantizar la seguridad alimentaria de los habitantes de Nova Caiçara. La obra de arte pretende representar la historia de lucha de la zona y a los dirigentes de las cocinas, protagonistas de la lucha por los derechos de la población del barrio.
Durante el mes del aniversario, Luta pela Paz también apoyó las actividades del Comité Comunitario, como el taller de Corte de Pelo para Hombres, realizado en Morro da Macaca, y el taller de Belleza Negra, realizado en la Escuela Edgar Linhares. Ambas actividades estaban dirigidas a adolescentes, jóvenes y adultos de la comunidad, con el objetivo de desarrollar habilidades en el área y ampliar sus horizontes para el mercado laboral. Además, el taller también pretendía exaltar el autocuidado y el empoderamiento de los participantes en relación con la belleza negra.
El proyecto Nosso Caiçara, organizado por Luta Pela Paz en colaboración con el Ayuntamiento de Sobral, tiene como objetivo promover el fortalecimiento de las políticas públicas y de la red comunitaria en la zona de Nova Caiçara, destacando el papel de los jóvenes como instrumento de transformación social.
