Por Julie Oliveira
A diferencia de lo que suelen presentar los grandes medios de comunicación, las favelas son grandes productoras de arte, cultura y educación, principalmente motivadas para hacer frente a las diversas formas de violencia que afectan a estos territorios históricamente marginados.
Luta pela Paz se fundó en 2000 en la favela Nova Holanda, en el Complexo da Maré, en la Zona Norte de Río de Janeiro, con el objetivo de ofrecer clases de boxeo a niños y jóvenes. Desde entonces, se han creado y perfeccionado metodologías en función de las necesidades trazadas.
Uno de los tres frentes estratégicos de la organización es la Alianza Lucha por la Paz, una Comunidad de Práctica formada por más de 160 organizaciones sociales comunitarias de 25 países, formadas en metodologías de Lucha por la Paz, con el objetivo de compartir experiencias para fortalecer la capacidad de las instituciones y sus equipos, así como ayudar a los jóvenes que viven en comunidades afectadas por la desigualdad y la violencia a alcanzar su pleno potencial.
La Alianza funciona de tres maneras:
- Apoyo: Ofrecer apoyo al desarrollo de las organizaciones asociadas mediante formación, consultoría, intercambios y nuevas asociaciones;
- Conexión: conectar organizaciones de diferentes lugares y promover el intercambio de experiencias y conocimientos;
- Herramientas: Proporcionar acceso a la caja de herramientas de Lucha por la Paz y a las mejores prácticas compartidas entre los miembros;
Cada Programa de Formación se desarrolla en función de las necesidades de los territorios, pero siempre sobre la base de una estructura común, que incluye las fases de preparación, mapeo y selección de participantes; formación; inmersión presencial en la Academia Lucha por la Paz, situada en el Complexo da Maré, en el norte de Río de Janeiro, y su oficina en el barrio Centro; apoyo financiero, tutoría técnica y visitas de seguimiento, con el objetivo de crear una alianza de actores que utilicen los deportes de lucha como plataforma holística para reducir la violencia juvenil.
Toda la formación se planifica y realiza de forma interactiva, con dinámicas, experiencias y la participación de profesionales del equipo de Lucha por la Paz, facilitando el aprendizaje, el intercambio de experiencias y el fortalecimiento de la red entre las organizaciones participantes. Entre los temas abordados en el contenido, que abarca los cinco pilares de Lucha por la Paz, se encuentran los principios organizativos, los valores y el compromiso con la comunidad. Al final de la formación, se invita a las organizaciones a unirse a la Alianza de Lucha por la Paz, en la que los miembros se apoyan mutuamente para desarrollarse y hacerse más fuertes y sostenibles, intercambiando experiencias con organizaciones locales e internacionales similares y desarrollando proyectos en colaboración.
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