Con el objetivo de ampliar la oferta de servicios sociales en la periferia de São Paulo, el proyecto Comunidad Segura, con metodología implementada por Luta Pela Paz y apoyo de Petrobras a través del Programa Petrobras Socioambiental, viene realizando acciones para prestar la asistencia necesaria a las familias más vulnerables de las comunidades Parque São Miguel, Jardim Centenário y Saboya. Las familias acompañadas por el proyecto fueron mapeadas inicialmente por organizadores de los propios territorios, que también ayudaron, principalmente, a señalar los problemas comunes de las regiones y a estrechar los lazos de los equipos con sus habitantes.

En cuatro meses de funcionamiento, se han distribuido cestas de alimentos básicos y tarjetas alimentarias en colaboración con União SP y Transpetro, lo que ha hecho posible que estas familias tengan seguridad alimentaria durante el periodo. Hasta el momento, se han beneficiado más de 700 familias.

"El breve contacto entre representantes del equipo de Apoyo Social que trabaja en Luta pela Paz, en Maré, y las favelas atendidas por el equipo de São Paulo provocó que trazáramos un paralelismo entre las demandas y las posibilidades de asistencia en los dos territorios", afirma Luciana Alves, coordinadora de Apoyo Social de Luta Pela Paz. "Quedó claro que el impacto de la inseguridad alimentaria es muy evidente en ambos territorios, lo que refuerza la urgencia de los esfuerzos para responder a esta demanda."

Además de apoyar la salud física y mental de los residentes de estas zonas, el equipo de Comunidade Segura también acompaña a los jóvenes estudiantes matriculados en los cursos digitales, ofrecidos en colaboración con la ONG Campinho Digital, con apoyo psicológico a través de consultas y asistencia de los jóvenes movilizadores. Tanto los movilizadores como los alumnos matriculados forman parte de las familias atendidas por el proyecto.

Dado que el acceso de la mayoría de los residentes a la información sobre sus derechos no es tan democrático como en el caso de las personas que viven fuera de estos territorios, tal y como estaba previsto, el proyecto también proporcionó apoyo jurídico. La actividad incluyó facilitar el acceso a prestaciones sociales, derivaciones al CRAS para actualizar el Registro Único y, sobre todo, la expedición de documentos personales, que fueron las principales demandas que el equipo jurídico pudo apoyar. "Por citar sólo un ejemplo emblemático: un hombre de 56 años llevaba más de 15 años sin DNI. Tras la intervención del equipo técnico de la red socioasistencial mapeada, fue posible realizar una derivación para la expedición de un nuevo ejemplar. Destacamos también el caso de la madre de un joven, cuya situación familiar de vulnerabilidad social fue identificada durante una visita del equipo del proyecto. El equipo técnico asesoró a la madre sobre sus derechos laborales en las condiciones del INSS, y pudo conseguir una cita en la oficina de la seguridad social", explica Thalita Mendes, trabajadora social de Luta Pela Paz, en São Paulo.

Comunidade Segura sigue acompañando y apoyando esta red, construida a través de la sensibilización y la movilización comunitaria en cada territorio, para que sea posible fortalecer las condiciones de ciudadanía de estas personas, desarrollar sus regiones y conseguir el derecho a la ciudad y a las políticas públicas. Así como la lejanía de los equipamientos públicos y la falta de inversión pública en los territorios asistidos es un factor que contribuye a esta desigualdad, fue posible constatar la motivación y la voluntad, especialmente de los jóvenes, de moverse y luchar por su derecho a estar presentes y activos en la sociedad. Juntos seguiremos marcando la diferencia.