"Tener hijos no detiene nada. De hecho, mis hijos son mi motivación para seguir viviendo", dice Carmines Peixoto, una joven estudiante de Lucha por la Paz.
En contra de todas las estadísticas negativas sobre la maternidad joven, la joven de Mare, Carmines Peixoto, se atreve a soñar y a fijarse objetivos claros para conseguir lo mejor en la vida para ella y sus tres hijos.
En 2019, su abuela vio de lejos la Academia Lucha por la Paz (LPP) y su curiosidad la llevó a la recepción para preguntar por los cursos. Fue entonces cuando Carmines se apuntó a la clase de Muay-thai con el maestro Alan. Fue su primer contacto con el deporte que pronto conquistaría su corazón. Fue en una de las clases repletas de otros jóvenes estudiantes donde Carmines hizo muchos amigos y pudo aprender -y también enseñar- muchas cosas.
Uno de los principales beneficios de la lucha en su vida fue la mejora de su autoestima. "Me sentía con más energía cuando entrenaba por la mañana. Sentía que tenía energía suficiente para aguantar todo el día", afirma. Carmines también se dio cuenta de que las prácticas le ayudaban a reducir su ansiedad y a aumentar su autocontrol.
Pero llegó el periodo pandémico y, al igual que el resto del mundo, la estudiante también se vio afectada por diversos problemas que influyeron en su salud mental. La joven acudió a Marlucy, trabajadora social de Lucha por la Paz, que pronto derivó su caso a Viviane, agente de protección también de LPP. Carmines pronto recibió el apoyo de un equipo de tres personas que incluía un psicólogo, un trabajador social y un agente de protección, además de otras ayudas puntuales. "Este equipo me ayudó mucho. Siempre llevaré a cada uno de ellos en mi corazón", dice.
También recibió una ayuda alimentaria básica para tres meses en 2020, en plena pandemia, cuando estaba embarazada de su tercer hijo. Como estaba en el grupo de riesgo, no podía salir a trabajar bajo ningún concepto.
Cuando se le pregunta por sus sueños, Carmines revela que tiene metas que guarda cerca de su corazón, pero dice que dentro de cinco años se imagina con una casa y seguridad económica para dar calidad de vida a su familia, en la que también están sus padres y su cuñada, que le ayudan a diario. "Son una sota de todos los oficios", bromea.
Entre tantos retos y lecciones aprendidas, la joven sirve de ejemplo a otras chicas que fueron madres en la adolescencia. Uno de sus principales consejos es: "Sigue estudiando. No podemos dar a nuestros hijos un futuro mejor si perdemos la perspectiva de la vida. Céntrate en ti misma".
Para apoyar a mamás como Carmines, haz clic en el enlace e infórmate sobre la Campaña Coragem Solidária 2021, cuyo objetivo es proporcionar cestas de alimentos para dos meses a niños, jóvenes y sus familias que forman parte de la Academia Luta pela Paz.