Consciente de que los niños y jóvenes de hoy son los maestros del mañana, Lucha por la Paz fomenta el desarrollo del liderazgo a través del Consejo de la Juventud.
Es imposible pensar en el futuro de un barrio sin escuchar a sus habitantes. Y muchos de ellos son niños y jóvenes a los que hay que animar a ocupar sus espacios y ser protagonistas de sus propias historias, opinando y eligiendo sus propios caminos.
Por eso, Lucha por la Paz cuenta con un Consejo de la Juventud, un grupo formado por jóvenes miembros de la organización, representantes elegidos, que participan en los debates y formulan las políticas institucionales, teniendo siempre en cuenta las demandas y los problemas de los estudiantes para el consejo.
El mandato dura un año y cualquier estudiante puede presentarse como candidato, sin discriminación alguna por motivos de género, sexualidad, discapacidad física, religión, raza o etnia. En la actualidad, el Consejo está formado por cuatro jóvenes elegidos en 2019, que seguirán cumpliendo un mandato ampliado debido a la pandemia.
Quien piense que ser un joven concejal es una misión sencilla está muy equivocado. La responsabilidad de ser una voz activa para los jóvenes en la organización requiere mucho coraje, ingenio, empatía y paciencia, y se nota que nuestros jóvenes concejales tienen mucho de eso en una rápida conversación. En su año de mandato, los jóvenes han pasado por innumerables experiencias y situaciones desafiantes e inolvidables, incluida la oportunidad de probar suerte liderando un proyecto: la Festa Julina 2019, organizada íntegramente por el Consejo de la Juventud.
Pero la cosa no quedó ahí: además de promocionar la fiesta, identificaron las necesidades alimentarias de algunas familias de alumnos de la organización y lanzaron un reto en el que cada disciplina deportiva debía recaudar una determinada cantidad de alimentos para donar. Así, con la fuerza colectiva de los jóvenes, consiguieron reunir y donar muchas cestas de alimentos a los responsables. Por supuesto, la fiesta estuvo llena de abrazos, amor, comida, sonrisas, diversión y el sabor especial de la solidaridad.
El Consejo de la Juventud es mucho más que un grupo elegido. Después de tantos altibajos en la vida, se han convertido en amigos que se apoyan mutuamente, son acogedores, saben escuchar y no tienen miedo de hablar. Jóvenes que reflexionan sobre los problemas de la sociedad y promueven debates para pensar en estrategias para construir un mundo mejor. Se convierten en multiplicadores y agentes de paz, no sólo en Maré, sino dondequiera que estén.
El futuro está en manos de los niños y jóvenes de hoy. Es nuestro deber creer en su potencial y animarles a ocupar puestos de poder. Luchamos juntos por un futuro en paz. ¿Nos acompañas? Descubre cómo colaborar haciendo clic aquí.