Noticias

De la marea al mundo

Lorena, originaria de Belém, vive en Maré desde niña y dice que fue a través del #CRIAndoRede que aprendió a compartir sus experiencias con otros jóvenes, a sentirse acogida y a ser capaz de acoger también a otras personas.

Lorena sólo tiene 19 años, pero Maré forma parte de su historia desde que era pequeña: "Mi familia no es de aquí. Somos (en parte) de Maranhão y (en parte) de Pará. Las primeras en llegar a la favela de Maré fueron mi tía y mi madrina. Fue en mi bautizo donde comenzó mi historia con la comunidad. Ella sabía que aquí tendría más oportunidades de estudiar y así empezó todo".

Su primer contacto con una organización local fue a través de la biblioteca de la ONG Redes da Maré, la única de la región. "Tenía nueve años cuando se abrió la biblioteca y, como me encantaba leer y vivía muy cerca, siempre estaba allí", nos cuenta Lorena riendo. 


"Como los libros eran caros y no era frecuente que mis padres pudieran permitírselos, la biblioteca se convirtió en mi refugio. Entonces casi anulaba la sección infantil. Descubría cosas nuevas y me distraía, entre otras cosas porque en mi preadolescencia me costaba encajar en el colegio".  

 
Fue en esa misma época cuando Lorena conoció Lucha por la Paz: "Estuve mucho tiempo dando clases de inglés y, aunque quería, no me apunté a las clases de deportes de lucha porque mis padres no lo veían con buenos ojos, sobre todo porque era una chica. Decían que no era para mí... Pero tenía tantas ganas de hacer judo que conseguí convencerles de que era el deporte más ligero. Por supuesto, hasta hoy no me he dado cuenta de lo machista que era esta situación. Pasé tres años entrenándome en judo e incluso participé en el Consejo de la Juventud, representando a Lucha por la Paz en diversos espacios. Creo que estas experiencias me han ayudado a convertirme en quien soy hoy.

 
La otra pasión de Lorena es la naturaleza, que heredó de su madre: "Por aquel entonces, yo ya participaba en otro proyecto de Redes da Maré (ECOMARÉ). Y fue entonces cuando realmente descubrí lo mucho que todo esto significa para mí. Empecé a implicarme cada vez más en diversas iniciativas para pensar y repensar el medio ambiente dentro de la favela, ya fuera plantando plantones o incluso en debates sobre el acceso al saneamiento básico en la región. Hoy trabajo como educadora medioambiental en un curso preparatorio para secundaria y 6º curso, y también como organizadora medioambiental. Lo bueno es que mi trabajo como organizadora siempre me pone en contacto con Luta pela Paz, lo que significa que siempre estoy aquí, y estos son los dos entornos que más me gustan, donde me siento como en casa."

 
Lorena también nos cuenta que lo que la mueve, más allá de las causas medioambientales, es la lucha por los derechos de todas las mujeres. "Antes, no veía a muchas mujeres haciendo actividades en la Lucha por la Paz y, hoy, me doy cuenta de hasta qué punto esto también está relacionado con el sexismo. En aquella época, ya me molestaba y me incomodaba. Hoy el escenario es diferente. En la mayoría de las clases hay un gran número de alumnas. Esto se ve en toda la organización, ya sea en la dirección, en la coordinación, en todos los ámbitos, y eso es muy importante para mí. Ves el enorme cambio que ha supuesto en la cultura de la propia comunidad. Las mujeres tienen que sentirse cómodas en todos los espacios que ocupan. Si los hombres se sienten cómodos siendo cocineros o astronautas, nosotras también tenemos que tener derecho a nuestro propio espacio. Especialmente las mujeres jóvenes, porque son los jóvenes quienes tienen toda la energía para promover el cambio. Tenemos que utilizar nuestra sed de cambio, propia de nuestra edad, para cambiar también el mundo".


Hoy, además de retomar sus clases de muay thai, Lorena utiliza todo su poder como joven movilizadora en el proyecto #CRIAndoRede, en alianza con UNICEF, para multiplicar conocimientos y experiencias sobre salud mental para los jóvenes de la comunidad. "Cuando me enteré estaba súper emocionada, porque justo este año decidí ocuparme de mi ansiedad y de mi salud mental en general. Quería compartir mis experiencias con otros jóvenes, sentirme acogida y poder acoger también a otras personas."

"Aprendí mucho sobre escuchar con respeto, sin juzgar ni criticar. A escuchar las historias de otras niñas y mujeres jóvenes y a entender de dónde viene cada una de esas historias. Cada persona tiene su propia experiencia. Creo que aprendí mucho más de lo que pude enseñar, pero creo que pude transmitirles un poco sobre lo que significa ser mujer en la sociedad, sobre la realidad brasileña y los tipos de acoso". Lorena se emociona cuando recuerda las referencias que compartió con las otras chicas. 

"A menudo el lenguaje que se utiliza en algunos lugares no es tan fácil de entender para todo el mundo y mi trabajo consistía precisamente en hacer que todo el mundo lo entendiera y se sintiera cómodo con él. Eso es lo bonito de la construcción colectiva: entendemos por lo que está pasando cada una de esas chicas en ese momento concreto. Y lo respetamos. Esto fue algo sobre lo que reflexioné mucho: cómo hablar de un tema sin invadir el espacio de la otra persona. Estoy segura de que este aprendizaje es algo que llevaré conmigo para siempre.


Los planes de Lorena no se detienen ahí: "Esta necesidad de motivar a todos para evolucionar juntos es lo que me mueve. Espero poder movilizar a otros jóvenes, no sólo en el ámbito medioambiental, sino para toda la vida". Hoy, Lorena espera poder empezar la carrera de Ingeniería Medioambiental en la UERJ (donde fue seleccionada) y llevar estos conocimientos a Maré. Creo que este es mi mayor plan para el futuro: devolver aún más a Maré y estar siempre pensando y desarrollando proyectos que beneficien a todos los que viven aquí. Por ejemplo, ahora mismo tengo un proyecto para una plataforma periférica de educación medioambiental aquí en Maré. Quiero poder hablar de sostenibilidad que tenga sentido para la favela. Quiero una sostenibilidad real, accesible y popular". 

 
Por supuesto, esto es sólo el principio, Lorena. ¡De Maré para el mundo!

También le interesará...