La Academia de Artes Marciales Strike, una rama de la Alianza de Lucha por la Paz en Irlanda del Norte, está organizando grupos de jóvenes para desarrollar su potencial de liderazgo bajo la dirección del campeón mundial de kickboxing Daniel Quigley.
El programa, denominado Strike, Natural Born Leaders, trabaja para ayudar a los jóvenes a desarrollar sus capacidades de liderazgo y a influir positivamente en su comunidad, paralelamente a su formación en artes marciales. Columbs Park House, miembro asociado de la Alianza de Lucha por la Paz en Derry-Londonderry.
"Born To Be Leaders es la continuación de un proyecto anterior llamado M-Powered, en el que formamos a un grupo de unos 25 jóvenes. El programa duró tres años y 13 participantes decidieron continuar con un nuevo proyecto, que durará otros dos años", explica Daniel Quigley, director general de Strike Martial Arts Academy. En este nuevo programa, los participantes continúan su entrenamiento deportivo en el centro Strike, combinándolo con actividades de desarrollo personal, todo ello con un enfoque de liderazgo. " Lo que hacemos es animar a los jóvenes a desarrollar sus dotes de liderazgo", afirma Daniel.
Algunos miembros del grupo se han convertido en mentores y líderes de sus compañeros en las sesiones de deportes de combate, y los participantes también han seguido cursos conducentes a la obtención de cualificaciones nacionales en ciudadanía, liderazgo deportivo y trabajo juvenil. El objetivo es ofrecer a los jóvenes oportunidades para mejorar sus aptitudes. Está previsto crear un consejo formal de la juventud, que se encargará de debatir los problemas que se plantean en la comunidad y en la academia. Así como un espacio para que los jóvenes participen en los procesos de toma de decisiones estratégicas de la propia organización. "Hemos tenido la suerte de poder trabajar con estos jóvenes durante tres años. Y ahora, con dos años más, podremos medir el impacto real que estas actividades han tenido en sus vidas. Es algo que nos entusiasma y podremos seguir sus progresos cuando vayan a la universidad, consigan un trabajo a tiempo completo o cualquier otra cosa que quieran hacer", concluye Daniel.
Las comunidades a las que Strike presta servicio se enfrentan a una serie de problemas, como los relacionados con el suicidio y la salud mental, el sectarismo, la drogadicción y el acoso escolar. Para Daniel, el elemento de desarrollo personal de la programación de Strike es lo que realmente les hace destacar. "Trabajamos mucho contra el acoso y hablamos de cómo el sectarismo religioso puede fomentar la violencia en nuestras comunidades. A principios de este año hubo una bomba en Derry y por eso es tan importante para nosotros hacer un trabajo que pueda romper algunas barreras. Somos un club mixto y, por tanto, aquí la religión no puede ser algo que nos divida o nos separe. Strike es y tiene que ser un espacio cada vez más seguro para todos los jóvenes. Al estar situado en un lugar neutral, atraemos a jóvenes de todas las clases sociales y de todas las comunidades".
Sin embargo, el trabajo realizado en la propia Strike es sólo un elemento del programa Born To Be Leaders: una parte del proyecto se lleva a cabo en una prisión local. En esta rama del programa, grupos de hasta cinco personas completan un curso de ocho semanas que combina el deporte sin contacto con actividades de desarrollo personal. Según Daniel, el programa crea un espacio seguro en el que los participantes pueden trabajar sobre los problemas a los que se enfrentan en sus vidas. "Trabajamos con jóvenes de 18 a 23 años, hacemos deporte sin contacto y mediación y hablamos de autocontrol y de los valores que da el deporte. Luego lo aplicamos a la vida cotidiana y vemos lo poderoso que es". Este enfoque tuvo un éxito notable a la hora de reducir la ansiedad entre los participantes y ayudar a mejorar los patrones de sueño.
Tras completar su formación en la Academia de Londres hace tres años, Strike ha seguido formando parte del intercambio de conocimientos y apoyo mutuo que es fundamental en la Alianza de Lucha por la Paz. "La Alianza ha sido de gran ayuda y es algo en lo que estoy muy contento de haber participado. Llevo cinco años aquí con Strike y estar conectado con otras organizaciones ha sido de gran ayuda.
Y sé que esta asociación es para toda la vida", señala Daniel. ¡Viva Strike Martial Arts Academy y nuestra Alianza!